Para los amantes de la estadística y de la historia decir que en aquel mes de junio de 1987 los galeses fueron terceros, al ganar por 22 a 21 a los wallabies y Nueva Zelanda se hizo con la Webb Ellis tras hacer lo propio con Francia por 29 a 9.
Pero volvamos al presente. El viernes, a una hora no demasiado oportuna, Gales y Australia se disputarán la Final de Bronce. Los del XV del puerro, quieren finalizar con una victoria y dejar huella. La campaña de los galeses ha sido excelente y al final, un tercer puesto no sería un premio menor. Así que saldrán con todo lo que tienen disponible para intentar repetir la actuación de 1987. Con los cambios lógicos por la bajas de Warburton y Adam Jones, la única novedad es que Alun Wynn Jones empezará desde el banquillo. Por cierto, Gethin Jenkins será el capitán. De nuevo repite pareja de medios y Hook será el apertura pese a la mala actuación del pasado sábado, pero Gatland no tiene dudas al respecto. Por su parte los australianos están preocupados por las lesiones que están haciendo ya mella en el equipo, la buena noticia es que Beale, sí estará en el XV titular. Al final, hasta ocho cambios en la alineación respecto al partido frente a All Blacks.
Y es que al igual que para los galeses, la tercera plaza es golosa y sobre todo porque a la postre te vas del mundial con una victoria en el bolsillo. Y eso siempre es bueno. A priori, espectáculo del bueno. Y como ya hemos comentado, no sería de extrañar que este partido fuera el aperitivo de la final de 2015. Las generaciones de uno y otro prometen.
El domingo, por fin, la gran final. Si miramos la actuación de cada equipo en esta competición, lo fácil sería apostar todo nuestro dinero por los All Blacks. Pero cuidado, con Francia no se puede pronosticar nada. Todos los rivales ya lo han dejado claro y el que mejor lo resumió fue Toby Flood: “De Francia esperamos lo de siempre…lo inesperado” Sin embargo, insistimos, visto lo visto hasta ahora, el poderío de los anfitriones es brutal. Pero, y ahí va un dato curioso, Francia es el único equipo que ha llegado a una final habiendo perdido dos partidos. ¡Es de locos! Y para seguir con datos curiosos, decir que Livremont repite por tercera vez consecutiva, equipo titular. Esto no había ocurrido nunca antes en una copa del mundo.
En la fase de grupos, ya se enfrentaron y la victoria fue clara para Nueva Zelanda, 37 a 17. Pero hay que dejar claro que en ese partido vimos dos francias muy distintas. De primeras, entregaron el partido sabiéndose “inferiores”. Livremont no quería arriesgar. Y sus críticas le costaron. Pero en la segunda parte, con los cambios que le acercaban más al XV tipo de les bleus. Al final, la posesión y el territorio se quedaron en tablas. En estos momentos, Nueva Zelanda es la gran favorita pero…
Lo que está claro es que con estos partidos, el fin de semana tendremos un viaje en el tiempo. En conjunto, con estos partidos, volveremos al pasado. El viernes podremos ver el futuro y el domingo, a disfrutar del presente.
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